Tuesday, October 28, 2014

Cómo aplicar nuestros productos de fermentación (extractos)

Fuente: http://greenlandsrevolution.wordpress.com/2013/08/26/tratamientos-fortificantes/

Lo primero que debemos es que saber que los purines vegetales (extractos) son el  resultado de una fermentación aeróbica, que da como resultado moléculas muy complejas que cumplen diferentes funciones. En estos hay macro y micro-elementos, hormonas, bacterias, aminoácidos, etc, y cada uno de estos elementos tiene un efecto concreto sobre alguna parte o función de las plantas.

Las diferentes funciones de éstos al ser aplicados son múltiples, gracias a su composición pueden ser insecticidas, fungicidas, repelentes, fortificantes, correctoras de carencias, etc. Las plantas tienen todas varias funciones beneficiosas gracias a sus sustancias activas, y dependerá de las dosis y rebajes de los extractos  o la forma de aplicación para que tengan una función u otra.

A la hora de aplicar extractos, como norma general, podemos decir que cuanto más sana está la planta, menos necesario será aplicar un extracto. En el cultivo ecológico  los efectos de aplicar extractos ortiga, por ejemplo, se notan en el color de las flores, en la presencia de azucares y sabor de los frutos, en la resistencia ante problemas fitosanitarios. En cambio en plantas con carencias u otros problemas, los resultados son sorprendentes.

Es mejor aplicar los extractos cuando la planta está bien hidratada y dispuesta a asimilar lo que le damos: esto es por la mañana y después de un buen riego -o lluvia-, utilizando una dosis genérica de un 10% cada 20 días. Si lo que queremos es solucionar un problema (plaga, carencia, accidente), convendrá aumentar la dosis hasta que el extracto tenga sus efectos.


Aplicar como fortificante y preventivo:

Los más usados son el de Ortiga, el de Cola de Caballo y el de Consuelda. Todos ellos conllevan efectos plaguicidas asociados, pero sobretodo tienen en común una gran riqueza en elementos y en hormonas que ayudan a los procesos metabólicos de las plantas. Además tienen una gran riqueza bacteriana que promueve la estructuración del suelo.

Aplicarlos como fortificantes es actuar de modo preventivo, por lo que se pueden usar a dosis más bajas de lo que es habitual, dosis al 3-5% suelen ser suficientes. Si el cultivo ha recibido un correcto abonado incluso se puede bajar esta dosis. El exceso de Nitrógeno, que ya es muy presente en la mayoría de abonos, es contraproducente ya que aumenta la fauna bacteriana demasiado y porque induce a crecimientos exagerados que debilitan la planta.

Las aplicaciones preventivas conviene empezarlas en otoño mediante una serie de riegos a baja concentración. De esta forma incidimos el efecto sobre la raíz. Estos tratamientos tendrán separaciones de aplicación mínimas de un mes entre una aplicación y otra. A priori con la llegada del  invierno suspenderemos tratamientos, a menos que haya plantas sensibles o propensas a problemas. Al comienzo de la primavera podemos reanudar los tratamientos fortificantes.

Los tratamientos mediante riego son más eficaces en cuanto a aprovechamiento (el purín puede ser absorbido en su totalidad por la planta). La aplicación con pulverizador sobre las hojas es absorbida por vía foliar, tienen pérdidas por viento, pero a favor los efectos en la planta son más inmediatos. Si la planta esta muy débil o seca le costará más la absorción vía foliar, mejor regar con agua, sola, la zona radicular, media hora  antes de aplicar el producto.

Además de mojar la parte aérea de las plantas, es recomendable mojar el suelo, y en el caso de plantas en macetas lo mismo, el producto que sobra lo vertemos en la tierra de las macetas.

Aplicar como plaguicida:

En la aplicación como plaguicidas debemos aumentar la dosis y la frecuencia del tratamiento en función de la gravedad e intensidad de la plaga que deseamos controlar. Podemos partir de una dosis genérica del 20%. Aplicar durante 3 días seguidos, una semana después observad las plantas si aún quedan individuos de la plaga, repetir el tratamiento(en plagas importantes es muy probable) en este caso, seguramente, las plantas estén débiles. Así que 3 semanas después  realizaremos varias aplicaciones más en intervalos de 3 semanas y disminuyendo la dosis, serán aplicaciones preventivas para evitar la aparición del mismo o nuevos problemas fitosanitarios (ved dosis en aplicación como fortificante).

Los tratamientos los aplicaremos con pulverizador localizando la aplicación sobre la plaga, en el caso de insectos o ácaros, o rociando la planta entera en caso de ataques criptogámicos.

Estos purines no son nocivos para el resto de la fauna del cultivo y del jardín, será de gran utilidad ayudar a que ésta y facilitar su presencia, ya sea realizando introducciones, atrayéndola con refugios y plantas que la atraigan. Un cultivo bien nutrido y la presencia de fauna beneficiosa colabora en mantener controlados a bajos niveles las plagas.

    Nota: Para que la fauna auxiliar esté presente es imprescindible no eliminar por completo una plaga 

Aplicar como corrector:

Las carencias más comunes como la clorosis férrica, se corrigen satisfactoriamente por aplicación foliar al 5%-15%, según el extracto, si las carencias son graves la hoja estará muy debilitada y tiene problemas para absorber el extracto. En este caso hay que repetir los tratamientos semanalmente a dosis bajas (5%). Cuando la planta este recuperada habrá que intervenir en el suelo y aplicar humus o compost vegetal, lo mejor sería realizar un análisis del suelo y conocer su estado, carencias, posibles excesos también pueden ser un problema.

Si corregimos una carencia en un árbol muy debilitado, sin hojas ni vitalidad, lo mejor es practicar endoterapia, ésto es, inyectar una dosis muy pequeña del extracto directamente en la el cambium.

Purines más comunes:

 -Purín de consuelda,

Utilizamos las hojas frescas. 100 g. de hojas frescas en 1litro de agua. Remover cada día. Para utilizar en riego como abono regar la tierra diluida al 20%. En pulverización foliar diluida al 5%, aplicar  sobre la zona foliar.

En jugo concentrado, la planta se pone a fermentar sola sin agua en un recipiente opaco. Se prensa cada dos días para obtener un jugo concentrado aplicado sobre las heridas o cortes de poda permite desinfectarlas. También podemos pulverizar, después de la poda, sobre los árboles frutales, diluida al 5%, reduciendo posible debilidad tras la poda.

La consuelda estimula la vida microbiana de la tierra y de la vegetación en general. Favorecen la germinación de las semillas y el desarrollo foliar de los cultivos. La consuelda tiene buenas propiedades para hacer un buen compost.  Gracias a sus principios activo favorece la multiplicación y renovación celular, ideal para curar heridas.

-Purín de ortigas

Se utilizan 100 g. de planta fresca o 20 g de secas por litro de agua. Se ponen a fermentar 5 días, removiendo cada día, luego se cuela y se diluye en otros 2 litros de agua. Diluido al 5% se aplica como abono foliar, estimula el crecimiento de las plantas. Sin diluir, actúa como insecticida.

La ortiga es un estimulante de la vegetación con propiedades que lo hacen un buen agente para abono foliar. Es efectivo  frente a enfermedades criptogamicas como el mildiu o carencias que producen clorosis, previene el ataque de ácaros. Se debe usar Ortiga virens y Ortiga dioica, que son muy ricas en nitrógeno y sales minerales.

-Purín en fermentación de ortiga y  decocción de cola de caballo:

Cantidad de ortiga necesaria para el purín fermentado, la misma que del purín, planta fresca: 100gr/l. Planta seca: 20 gr/l. Este purín lo dejaremos fermentar sólo 4 días. Una vez terminado el proceso, se filtra y se diluye en agua al 5%. Cantidad de cola de caballo necesaria para la decocción: Planta fresca: 150 gr/l. Planta seca: 20 gr/l. Una vez hecho y filtrado se diluye en agua al 20%. Una vez filtrados y diluidos ambos se mezclan y se pulveriza sobre las plantas.

-Purín de diente de León:

Se usan 200g De planta Fresca o 15g seca por 1 litro de agua. Aplicar sin diluir en primavera y otoño cada 2-3 semanas, depende del estado del cultivo, aplicaremos sobre las plantas y suelo. Estimula el crecimiento y mejora la calidad. Muy bueno como ingrediente para hacer compost. Buen contenido nutritivo en potasio, sodio y fósforo.

-Purín de cebollas o ajos:

Usar 200g de planta Fresca o 20g seca por 1 litro de agua y dejar 5-6 días. Para aplicar diluir al 20% en agua. Estimula y fortalece en forma extraordinaria las plantas y previene de enfermedades criptogámicas  y repele algunos insectos dañinos. Se puede usar todo el año pero preferentemente  por las mañanas temprano, aplicar sobre las plantas y en el suelo.

Purín fermentado: Se desmenuzan las plantas y se colocan en un recipiente poroso (madera, cerámica sin barnizar) con agua. Poner una tapa perforada para que pase el aire. Remover a diario para favorecer la fermentación aeróbica. Cuando la planta ha fermentado, el líquido se vuelve oscuro y no hace espuma al agitarlo (se requieren unos 14 días). Luego se filtra.


Purín en fermentación: Igual que el fermentado, pero se deja sólo 3 ó 4 días (Filtrar).

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